Steven Weinberg (1933-2021) fue un físico estadounidense que colaboró con el físico pakistaní Abdus Salam para unificar las interacciones electromagnéticas y débiles en 1967. Años más tarde, compartió el Premio Nobel de Física por este mismo trabajo.
Weinberg no solo era renombrado como científico, sino también por su franqueza y sus elegantes escritos más allá de la ciencia. Por lo tanto, hizo importantes contribuciones a la historia y la política. A continuación, se presentan sus cuatro consejos para aspirantes a científicos:
1. USTED NO TIENE QUE SABERLO TODO: La primera lección de oro de Weinberg es la especialización. En un artículo para la revista Nature en 2003, compartió: "Cuando recibí mi diploma de grado, la física aún me parecía un océano vasto e inexplorado. ¿Cómo podría comenzar mi propia investigación sin saber todo lo que ya se había hecho?" recordó Weinberg. A menudo, los estudiantes se sienten tan abrumados o incluso entusiasmados por esta vastedad que no logran avanzar. Weinberg aconseja: "No necesitas saberlo todo... yo tampoco lo sabía cuando hice mi doctorado."
2. APUNTAR HACIA AGUAS AGITADAS: Cuando Weinberg era profesor, un estudiante le dijo que prefería elegir la relatividad general en lugar del área en la que trabajaba Weinberg: la física de partículas. Obviamente, el profesor Weinberg se sintió decepcionado. Al preguntarle sobre su elección, el estudiante respondió: "Los principios de la relatividad general son bien conocidos, mientras que la física de partículas es un caos incoherente." Weinberg bromeó: "Eso hace que la física de partículas sea aún más valiosa, ya que es donde el trabajo creativo aún puede realizarse." Por lo tanto, según el profesor Steven Weinberg, es mucho mejor apuntar a aguas agitadas, especialmente mientras puedas nadar en ese vasto y desconocido océano. ¿Quién sabe lo que podría haber ahí afuera?
3. PERDÓNESE POR PERDER TIEMPO: Este es uno de los consejos más bellos de Weinberg: Perdónate por tus fallos. Perdónate por perder tiempo con problemas equivocados. Lo que pueda salir mal, saldrá mal, pero siempre habrá un rayo de esperanza al final. Weinberg cita un ejemplo histórico: cuando los científicos intentaban probar la existencia del éter, no sabían que estaban trabajando en el problema equivocado. Sin embargo, eso terminó ayudando a Albert Einstein, en 1905, a encontrar el problema correcto en el que trabajar. Weinberg añade: "Nunca estarás seguro de cuáles son los problemas correctos la mayor parte del tiempo que pases en el laboratorio o en tu escritorio. Pero, si quieres ser creativo, tendrás que acostumbrarte a perder tiempo."
4. HISTÓRIA DE LA CIENCIA: La última recomendación para aspirantes a científicos, según Weinberg, es estudiar la historia de la ciencia, ya que esto hará que tu trabajo te parezca más valioso. Aunque un trabajo en ciencia puede no dar resultados inmediatos, darte cuenta de que podrías formar parte de la historia es un sentimiento maravilloso. A medida que aprendas sobre su rica historia, observarás cómo, una y otra vez, desde Galileo hasta Newton, y desde Darwin hasta Einstein, la ciencia ha debilitado el dominio del dogmatismo religioso, añade Weinberg.
En una entrevista, cuando le preguntaron sobre su creencia en Dios, Weinberg respondió: "Si por Dios entiendes una personalidad que se preocupa por los seres humanos, que creó todo esto por amor a los seres humanos, que nos observa e interviene, entonces yo tendría que preguntar en primer lugar: ¿cómo lo sabes? ¿Qué te hace pensar así?"